Recurrencia de la glomerulonefritis original de los riñones propios (biopsia) en el riñón trasplantado. Se caracteriza por una disfunción del injerto, que cursa con proteinuria, hematuria y disminución del filtrado glomerular. Puede darse hasta en un 30% de los pacientes diagnosticados de glomerulonefritis, mediante biopsia de los riñones propios, pero solo en menos de un 2% conducirá al fracaso definitivo del injerto. El diagnóstico es siempre morfológico, con detección de lesiones idénticas o similares a las existentes en los riñones nativos. Se da con más frecuencia en la glomerulonefritis segmentaria y focal, la glomerulonefritis mesangial IgA y en la glomerulonefritis membrano-proliferativa.